Visitar la Selva Negra es sinónimo de descubrir paisajes de ensueño, sumergirse en una historia milenaria y disfrutar de una calidad de vida envidiable. Esta región, en el suroeste de Alemania, atrae a viajeros de todas partes del mundo con sus bosques encantados, pueblos pintorescos y ciudades coloridas. Si también quieres visitar la Alsacia (Francia), te recomendamos este artículo que hemos escrito.

En este artículo te explicaremos qué ver en Friburgo, la joya de la Selva Negra, y te guiaremos por algunos de los lugares más emblemáticos que hacen de esta ciudad un destino imprescindible.

Si quieres conocer esta gran ciudad más a fondo, te invitamos a ver nuestro vídeo en YouTube, donde compartimos experiencias y consejos prácticos para que tu visita sea inolvidable.

Ver vídeo completo

 

 

Alojamiento en Friburgo

Durante nuestra visita, optamos por alojarnos en un apartamento alquilado a través de Booking llamado «Boutique Apartments am Stadtgarten«. Este alojamiento se encuentra a apenas 10 minutos caminando del centro de la ciudad, lo que lo convierte en una opción estupenda para recorrer Friburgo sin depender del transporte público.

El apartamento estaba muy bien equipado: contaba con una cocina moderna, una habitación amplia y un cuarto de baño impecable, ideal para descansar después de un día de exploración. La comodidad y el ambiente acogedor del apartamento nos permitieron disfrutar plenamente de nuestra estancia. A continuación, os dejamos algunas fotos que capturan la esencia del lugar y os animamos a considerar esta opción para vuestra visita a Friburgo.

 

 

¿Qué ver en Friburgo? Los 10 lugares imprescindibles.

Cuando pensamos en qué ver en Friburgo, es imposible no mencionar la riqueza histórica, la arquitectura impresionante y el encanto de sus callejuelas. La ciudad combina a la perfección tradición y modernidad, ofreciendo a los visitantes una experiencia única. A continuación, te presentamos algunos de los puntos imprescindibles:

 

1. Centro Histórico

El corazón de Friburgo late en su centro histórico, un laberinto de calles empedradas, plazas con encanto y edificios que narran siglos de historia. Pasear por esta zona es como retroceder en el tiempo, donde cada rincón cuenta una anécdota y cada fachada oculta secretos del pasado.

Entre los detalles que más destacan se encuentran las fachadas decoradas con elementos góticos y renacentistas, típicos de la región. Además, la presencia de numerosas tiendas, cafés y restaurantes hacen del centro un lugar ideal para disfrutar de una tarde de compras y descanso.

 

2. Las Dos Puertas de Entrada a la Ciudad

No podemos hablar de qué ver en Friburgo sin mencionar las dos puertas históricas de la ciudad, vestigios de las murallas defensivas medievales que en su día protegieron este enclave. Conocidas popularmente como Martinstor y Schwabentor, estas puertas se erigen como testigos del pasado y nos invitan a imaginar la vida en tiempos en que la ciudad se cerraba al anochecer para salvaguardar a sus habitantes.

Situadas en puntos estratégicos, ambas puertas no solo ofrecían una entrada segura, sino que también simbolizaban el orgullo y la identidad friburguense. Al caminar cerca de estas imponentes estructuras, podrás apreciar la solidez y el detalle de su construcción, que ha resistido el paso de los siglos. Hoy en día, son paradas imprescindibles para cualquier visitante, ofreciéndote una excelente oportunidad para tomar fotografías y conectar con la esencia histórica de Friburgo. Sin duda, este recorrido por las antiguas puertas complementa perfectamente la experiencia de descubrir qué ver en Friburgo.

 

 

3. Münstermarkt: Plaza de la Catedral

Uno de los puntos neurálgicos de la ciudad es el Münstermarkt, una plaza vibrante que se encuentra justo frente a la imponente catedral. Este espacio no solo es el epicentro de la vida social y comercial de Friburgo, sino también un lugar perfecto para apreciar la arquitectura y el ambiente local.

Aquí se organizan regularmente mercados al aire libre, ferias y eventos culturales, lo que te permite experimentar de primera mano la hospitalidad y el espíritu festivo de los habitantes de la ciudad. Si te preguntas qué ver en Friburgo durante tu visita, no puedes perderte el Münstermarkt, especialmente en días de mercado, cuando los puestos de artesanía y productos locales crean una atmósfera inigualable.

 

 

4. La Catedral de Friburgo: Un Tesoro Gótico

La Catedral de Friburgo es, sin duda, uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Su arquitectura gótica y sus impresionantes vitrales atraen a turistas y amantes del arte de todo el mundo. La catedral, dedicada a la Virgen María, es una obra maestra que data de la Edad Media y sigue siendo un símbolo del patrimonio cultural de Friburgo.

• Catedral por dentro: Al adentrarte en el interior de la catedral, te sorprenderá la luz que se filtra a través de sus coloridos vitrales, creando un ambiente casi místico. La majestuosidad de sus bóvedas y la riqueza de su decoración interior invitan a la reflexión y al asombro.
• Curiosidades: Durante la visita, no dejes de prestar atención a los detalles artísticos y a la historia detrás de cada vitral, ya que cada uno cuenta una parte de la evolución cultural y religiosa de la región.

 

 

5. El Viejo y el Nuevo Ayuntamiento de Friburgo

Otro de los puntos que debes incluir en tu ruta de qué ver en Friburgo es el complejo del Ayuntamiento. La combinación del edificio antiguo y el moderno simboliza la fusión entre tradición e innovación. El Viejo Ayuntamiento, con su arquitectura histórica y su fachada imponente, contrasta con el Nuevo Ayuntamiento, que ofrece un diseño contemporáneo y funcional.

Estos edificios no solo son representativos de la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos, sino que también albergan interesantes exposiciones y documentos históricos que relatan el desarrollo político y social de Friburgo.

 

6. Calle Konviktstrasse

La Calle Konviktstrasse es famosa por su ambiente bohemio y artístico. Con sus coloridas fachadas, cafés con terrazas y tiendas de artesanía, y flores violetas (en primavera-verano) lo hace el lugar perfecto para tener un paseo agradable por la ciudad.

En nuestro caso lo visitamos en invierno, por lo que no había flores, pero fue agradable el paseo igualmente.

 

 

7. La pequeña Venecia de Friburgo y el cocodrilo

Pasear por las calles de la ciudad es como transportarse a otra época, ya que muchas de sus casas son medievales, pero si a eso le sumamos que la ciudad tiene un pequeño canal de agua, lo hace el lugar perfecto para pasear.

Además, en una zona de este canal hay un Cocodrilo con una historia que muy poca gente conoce y que os la contamos en el vídeo que hicimos de YouTube. Así que no dudes en ver el vídeo si quieres saber más de este lugar secreto.

 

8. Fuente del Mono

Otro de los lugares emblemáticos es la Fuente del Mono, una escultura que se ha convertido en un punto de encuentro para locales y turistas. Esta fuente, cargada de simbolismo y tradición, es un testimonio del legado cultural de Friburgo. Sentarse a su alrededor es ideal para una pausa durante el recorrido, permitiéndote disfrutar de la tranquilidad del entorno mientras absorbes la historia que envuelve este monumento.

 

9. Mirador del Restaurante de la Montaña

Para los amantes de las vistas panorámicas, el mirador del restaurante de la montaña es una parada obligatoria. Situado en las afueras de la ciudad, este lugar ofrece una vista espectacular de Friburgo y de la exuberante Selva Negra que la rodea. Es el sitio perfecto para relajarse, degustar la gastronomía local y capturar fotografías impresionantes.

 

Más Allá del Centro: Naturaleza y Cultura en Friburgo

Friburgo no solo es conocida por su rico patrimonio urbano; también es un punto de partida ideal para explorar la naturaleza y la cultura de la Selva Negra.

 

Excursiones y Senderismo

La ciudad es el portal a una de las regiones más verdes y mágicas de Alemania. Los alrededores de Friburgo ofrecen numerosas rutas de senderismo y excursiones que permiten adentrarse en la frondosa vegetación de la Selva Negra. Desde caminatas suaves hasta rutas más exigentes, hay opciones para todos los niveles.

• Ruta por el Schauinsland: Una de las excursiones más populares es subir al Schauinsland, una montaña cercana que ofrece vistas panorámicas impresionantes. Durante la subida, podrás disfrutar de la flora y fauna locales, además de conocer un poco más sobre la geología y la historia de la región.
• Consejo: Lleva siempre calzado adecuado, agua y protección solar. La experiencia de estar en plena naturaleza es incomparable, y cada sendero te permite descubrir un poco más qué ver en Friburgo y sus alrededores.

 

Gastronomía y Vida Nocturna

La experiencia de visitar Friburgo no estaría completa sin degustar su exquisita gastronomía. La ciudad ofrece una amplia variedad de opciones para todos los gustos, desde restaurantes con cocina tradicional alemana hasta propuestas más modernas e internacionales.

 

Platos Típicos y Especialidades Locales

Entre las especialidades que no puedes dejar de probar se encuentran:

• La Schwarzwälder Kirschtorte (tarta de la Selva Negra): Un postre emblemático que combina chocolate, cerezas y crema, y que es perfecto para cerrar una comida con un toque dulce.
• Salchichas y embutidos: La región es famosa por sus embutidos de calidad, que se pueden degustar en puestos callejeros, como por ejemplo los Mercados Navideños.
• Platos de caza: Durante la temporada de caza, es común encontrar menús que incluyen platos elaborados con carne de jabalí u otras especies autóctonas, ofreciendo una experiencia gastronómica muy ligada a la tradición.

 

Conclusión

Friburgo es, sin lugar a dudas, un destino que cautiva por su mezcla única de historia, naturaleza y modernidad. Desde su centro histórico, con sus calles empedradas y plazas llenas de vida, hasta los rincones más secretos que se esconden en cada esquina, la ciudad ofrece un sinfín de experiencias que invitan a descubrir qué ver en Friburgo.

Recuerda que si quieres saber más de esta gran ciudad, puedes ver nuestro vídeo de YouTube donde mostramos esos lugares y muchos más.